domingo, 1 de enero de 2012

Silencios a gritos...

 Quiero aderezar rotundamente
los silencios que olvidas
cada noche de sábanas

Quiero silenciar cada mañana
los ocultos deseos de los sueños
de tus andanzas y sus tramas

Quiero expresar mis condolencias
a los sueños despiertos
y a sus piedras calladas.
_
 
Nunca supe amar tanto
como cuando no estabas

siempre supe amar poco
cuando estuviste cerca

hoy en silencio amo
como ama una piedra

si te alejas me pierdo
si te acercas me pierdes

que lejos y que cerca
es amar a las piedras.
_

Creo que una buena manera de celebrar

el día de la constitución es ir ensayando 
la “formación tortuga” de los romanos, 
para lo que se nos viene encima.
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La solución
no es la queja,
es la propuesta, 

la acción que pervierte,
contraviene,
molesta, indigesta
soluciona...
Estoy aprendiendo 

a dejar de quejarme.
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No es grave pero
el insomnio
en la siesta
no tiene cura.
_

Por no creer, no creo
si creyese
seria creyente.
No lo soy.
_
 

Tanto, tanto, tanto...
es casi siempre,
tan poco.
_
 

Tanto el discurso como el silencio trasgreden.
_
 

Si te traigo junto a la vida
solo aplazo,
si te traigo junto a la muerte
solo acerco.
Entre el plazo y la cercanía.
Te amo.
_

Anidarse es regresarse,
no caminar hacia atrás
ni mirarse el ombligo,
es recomponer la mirada
sobre las ramas que un día
configuraron el nido.
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Lo peor no es
no tener amigos,
lo peor es
creer que los tienes.
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Con las manos
trabajamos,
con la cabeza
deberíamos trabajarnos,
...el resto son daños colaterales.
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Y si se rompe
la magnolia enmudece
el aroma que sueña.
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Cuando miro una colmena
lo que realmente me sorprende
no es lo que veo
es lo que escucho.
_

El caminante nuca espera el camino,
el camino siempre aparece,
el caminante lo inicia...
y el resto no merece comentarios.
_

En la eterna espera...
pasamos la vida esperando
-esa poca vida que nos toca-
la espera no es un bien
es una cortísima falacia.
_

...el silencio no es una respuesta, 

ni una pregunta.
_

Sin razón ni cordura
suena un tren a lo lejos,
entre los bastidores secos
de la sierra morena

unos ojos te engañan,
unos labios te añoran,
unas manos te besan
sin razón ni cordura

en la sierra morena
arde hoy la chicharra
con tenaz cuchicheo.